Friday, November 15, 2024

El calor extremo en Puerto Rico aumenta » Yale Climate Connections

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Es posible que el verano del 2024 sea uno de los más cálidos que Puerto Rico haya experimentado. Por lo que, es imperativo que el gobierno y las empresas públicas y privadas comiencen a tomar medidas urgentes y continúen educando acerca del impacto que puede ocasionar el calor extremo.

Algunas medidas aconsejadas son: hacer ajustes en los horarios laborales, las personas deben comer alimentos ligeros (ensaladas, frutas, etc.), se le sugiere vestir con ropa fresca, evitar estar expuesto al sol entre las 11 y la 4 pm, utilizar protector solar, pero, sobre todo, deben hidratarse, entre otras. Los trabajadores al aire libre pueden trabajar más temprano y evitar las horas más calurosas. Los que trabajan en oficinas deben tener la opción de trabajar desde sus casas si sus oficinas no tienen aire acondicionado. Además, se deben establecer centros de enfriamiento, como se ha hecho en Europa y en algunos lugares de Estados Unidos.

Puerto Rico se calienta

En 2014 publiqué un artículo titulado “Increase in the number of hot days during decades in Puerto Rico 1950-2014”. Los hallazgos en esta publicación demostraron que el número de días con temperaturas superiores a 32 °C había aumentado, mientras que el número de días con temperaturas mínimas de 15 °C había disminuido. En el caso de PR la temperatura media en la isla ha aumentado 2.24 °C en este periodo. La temperatura mínima había aumentado más del doble del aumento de la temperatura máxima. Es decir, el proceso de enfriamiento de la tierra durante las noches, no está ocurriendo debido al efecto invernadero. Cuando la temperatura mínima no alcanza los valores más extremos, implica que la atmósfera está reteniendo calor y por esta razón el índice de calor (sensación de calor) es superior a la temperatura medida.

Al analizar el comportamiento por década se encuentra que hay un aumento al comparar los días frescos versus los días cálidos. En la década de los años 50, por cada día cálido había 1.79 días de calor, ya para la década de 2000-2009, por cada día fresco había 3.28 días cálidos. Lo que significa que los días de calor casi se habían duplicado. Este artículo está publicado con datos de Puerto Rico donde 15 °C es un día fresco o casi frío y después de 32 °C se puede considerar un día cálido, debido a la alta humedad imperante.

Durante los últimos años en la capital de Puerto Rico, San Juan, se han documentado importantes episodios de calor. En el 2012, el 82% del verano estuvo con condiciones muy cálidas con una temperatura máxima que oscilaba entre 30 y 35 °C y una temperatura mínima superior a 25 °C. Este período fue el más largo para una ola de calor que San Juan haya experimentado. Esta tendencia se ha mantenido en los años posteriores hasta llegar el 2023, el año más cálido desde que hay registros.

¿Por qué Puerto Rico se está calentando?

Varios factores pueden incidir en este aumento de temperaturas, desde factores naturales hasta factores antrópicos (humanos). Un factor que a menudo se argumenta son los Ciclos de Milankovitch. Estos se generan a medida que la Tierra viaja alrededor del sol, su trayectoria y la inclinación de su eje pueden cambiar ligeramente. Estos ciclos afectan la cantidad de luz solar que llega a la Tierra, ocasionando que la temperatura de la Tierra cambie muy lentamente. Pero, los efectos de estos ciclos tienden a percibirse a lo largo de decenas o cientos de miles de años y es muy poco probable que causen los cambios extremos que estamos viviendo hoy.

Otro factor que debe ser considerado es el fenómeno climático de El Niño. Que, aunque se desarrolla en el Océano Pacífico, al ser una acumulación de agua cálida en la región ecuatorial, genera mucho vapor de agua, lo cual tiende a calentar la atmósfera llegando a nuestra región, debido a un fenómeno conocido como teleconexiones climáticas.

Los modelos pronostican que El Niño está finalizando ahora, dando paso a una etapa de transición (neutral) que se espera dure el mes de agosto. Entonces llegará La Niña (agua fría), a partir de septiembre. La Niña y la etapa de transición entre los dos fenómenos meteorológicos favorecen que los ciclones tropicales se puedan desplazar libremente por el océano Atlántico, ya que hay una reducción de los vientos cortantes. Sin embargo, debido a la capacidad que tiene el agua de acumular mucho calor, y como los meses de julio y agosto deben ser meses extremadamente cálidos, pudiendo generar varias olas de calor en la región del Caribe y en los Estados Unidos.

Los datos recopilados muestran que las últimas cuatro décadas han sido sucesivamente más cálidas que cualquier década anterior desde 1850. El Grupo Intergubernamental de Experto sobre el Cambio Climático afirma con un alto nivel de confianza (99%), que las temperaturas de la superficie global han aumentado más rápidamente desde 1970 que en cualquier otra época desde que se tienen registros históricos. Además, es prácticamente seguro que ha habido incrementos en la intensidad y duración de las olas de calor. Los efectos de las islas de calor urbanas han aumentado el impacto del calentamiento global en las ciudades particularmente durante las noches. La comunidad científica cree que la influencia humana es el principal contribuyente a estos cambios observados.

¿Cómo el calor extremo en Puerto Rico afecta a la salud de sus residentes?

En el caso de Puerto Rico, aún no se han certificado muertes por el calor extremo, pero sabemos qué han ocurrido. De acuerdo con los informes (reportes) del Servicio Meteorológico en 2023, tuvimos 142 Advertencias de Calor y 31 Avisos de Calor Excesivo.

El Servicio Meteorológico, sin haber llegado el verano en el 2024, ya se había emitido 34 Advertencias de Calor y 14 Avisos de Calor Excesivo. La situación en Puerto Rico se agudiza por frecuentes interrupciones en el servicio de energía eléctrica y el incremento de episodios de polvo del Sahara que empeora la sensación de calor extremo y afecta el tracto respiratorio y causa irritaciones de piel y ojos.

En un informe de la ONU, publicado recientemente, Puerto Rico ocupa el séptimo lugar en el mundo con el mayor porcentaje de personas de 65 años o más. Para los adultos mayores, el calor hace que se dificulte la capacidad de respirar. Muchos residentes todavía no tienen aire acondicionado que causa aún más estrés en los cuerpos de los envejecientes.

En el informe más reciente de la Organización Internacional del Trabajo, más del 70% de la fuerza laboral mundial está expuesta a estos graves riesgos para la salud relacionados con el cambio climático. Los trabajadores de todo el mundo están expuestos a graves riesgos para su salud debido al cambio climático. La organización estima que cada año se pierden 18.970 vidas y 2.09 millones de años de vida ajustados por discapacidad debido a los 22.87 millones de lesiones profesionales atribuibles al calor excesivo. Sin olvidar los 26.2 millones de personas en todo el mundo que padecen enfermedades renales crónicas relacionadas con el estrés térmico en el lugar de trabajo.

Mientras el planeta sigue calentándose, los riesgos aumentan

Algunos gobiernos locales deben establecer mecanismo para comunicar las medidas para reducir los efectos del calor, pero es muy importante que sean diseñadas de manera efectiva y justa. Por esto se ha acuñado el término “equidad del calor”, es término se refiere a desarrollar políticas y prácticas para mitigar las islas de calor y ayudar a las personas a adaptarse al calor extremo, reduciendo así la distribución desigual de riesgos en las poblaciones urbanas.

Para mejorar la equidad del calor, es esencial garantizar que todos los residentes tengan acceso igualitario a los programas locales de reducción de islas de calor y planificar respuestas de la ciudad antes el calor severo, que vayan dirigidas a satisfacer las necesidades específicas de los residentes más vulnerables. Estrategias como la plantación de árboles o la instalación de techos verdes, a menudo es necesario reducir la sensación térmica.

En 2019, el Ayuntamiento de París en Francia había activado un plan que incluyó instalar duchas de niebla en toda la ciudad. Otras soluciones son extender el horario en las piscinas públicas, mantener algunos parques abiertos toda la noche y abrir habitaciones de enfriamiento en los edificios públicos designados. En Estados Unidos, existen centros de enfriamiento.

No cabe duda de que el archipiélago de Puerto Rico necesita tomar medidas para proteger a sus residentes. Hay soluciones y maneras para mitigar los peores efectos, pero hay que trabajar colectivamente porque los problemas se van a empeorar mientras continuamos acelerando el calentamiento global.



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