[Lee el artículo en inglés]
Un área de clima perturbado sobre la Bahía de Campeche, en el sur del Golfo de México, designada como Invest 91L por el Centro Nacional de Huracanes (NHC) el lunes por la mañana, probablemente se organizará en la primera depresión tropical de la temporada para el miércoles mientras se mueve hacia el oeste a oeste-noroeste a menos de 10 mph hacia la costa noreste de México. Un avión cazahuracanes tiene programado investigar el sistema el lunes por la tarde.
Las imágenes satelitales del lunes por la mañana mostraron al 91L como una amplia área de rotación centrada sobre la península de Yucatán en México, con un posible centro de circulación intentando desarrollarse cerca de la costa de la Bahía de Campeche. La actividad de tormentas fuertes era irregular y dispersa, pero comenzaba a organizarse más.
Las condiciones en el sur del Golfo de México eran bastante favorables para el desarrollo. Las temperaturas de la superficie del mar estaban cerca de récord, alrededor de 30 grados Celsius (86°F), la cizalladura del viento era moderada, entre 10 y 15 nudos, y la atmósfera estaba muy húmeda, con una humedad relativa en el nivel medio del 75-80%. La naturaleza expansiva del sistema inicialmente mantendrá el desarrollo lento, pero la topografía de la costa circundante puede ayudar a que el 91L comience a girar.
Pronóstico para el 91L
Los modelos de GFS y de Europeo siguen en fuerte acuerdo de que el 91L se desarrollará en una depresión tropical o tormenta tropical sobre la Bahía de Campeche en el sur del Golfo de México para el miércoles, y luego se moverá hacia la costa del noreste de México, a unos cientos de millas al sur de la frontera con Texas, para la noche del miércoles. El aumento de la cizalladura del viento y el corto tiempo sobre el agua probablemente evitarán una intensificación significativa, pero el sistema tiene condiciones lo suficientemente favorables para convertirse en la Tormenta Tropical Alberto antes de tocar tierra. Independientemente del desarrollo, el 91L traerá lluvias intensas de más de cuatro pulgadas a una gran franja de las costas de México y Texas hasta el jueves. Es probable que lluvias menores de una a cuatro pulgadas lleguen a la costa de Luisiana.
En su Perspectiva del Clima Tropical de las 8 a.m. EDT del lunes, el Centro Nacional de Huracanes dio al 91L una probabilidad de desarrollo del 70% en dos días y en siete días. La fecha promedio de llegada de la primera tormenta nombrada del Atlántico es el 20 de junio.
El sur de Texas podría beneficiarse mucho de la lluvia. Como documentó Michael Lowry en su última publicación en Substack, dos de los embalses clave que suministran agua a la zona están muy bajos. El embalse Falcon en el río Grande está a menos del 10% de su capacidad, uno de los niveles más bajos en 20 años, mientras que el lago Medina en Texas Hill Country, una fuente importante para el riego local, cayó a menos del 3% de su capacidad. Por otro lado, las lluvias pueden ser problemáticas para partes del área de Houston-Galveston, que ha visto hasta un 600% de su lluvia normal de mayo (Fig. 2).
Lluvias peligrosas inundan la costa del Pacífico de Centroamérica y el sureste de México
La perturbación 91L es parte de una zona más amplia de clima perturbado llamada un Giro Centroamericano que gira sobre Centroamérica. El giro, un tipo de baja monzónica, es una área débil pero expansiva de baja presión superficial que puede persistir durante dos semanas o más a través de Centroamérica y partes adyacentes del Atlántico y el Pacífico, incluyendo el oeste del Caribe y el suroeste del Golfo de México. Son más comunes en mayo, junio, septiembre, octubre y noviembre. Los giros a menudo generan circulaciones más pequeñas que pueden convertirse en ciclones tropicales completos. Una de estas circulaciones se formó cerca de la costa del Pacífico del sur de México el domingo y fue designada como Invest 90E por el NHC. Sin embargo, esta circulación se ha movido tierra adentro y ahora se le da una probabilidad de desarrollo del 0% (Fig. 1).
Durante la próxima semana, el flujo de aire en sentido contrario a las agujas del reloj alrededor del Giro Centroamericano atraerá abundante humedad sobre Centroamérica y el sureste de México desde porciones del Pacífico oriental donde la temperatura del agua está aproximadamente 1 grado Celsius (1,8°F) por encima del promedio. La mayor parte de Centroamérica y México está experimentado su primavera más calurosa (marzo-mayo) jamás registrada, calentando las aguas circundantes a niveles récord. Estas aguas con temperaturas récord podrán suministrar una cantidad récord de humedad a la atmósfera. Este aire cargado de humedad será empujado hacia arriba por el terreno elevado a lo largo de la costa, lo que provocará lluvias torrenciales a lo largo de las costas del Pacífico de El Salvador, Guatemala y el sur de México.
Dos estaciones en El Salvador, Finca Los Andes and Los Naranjos, han recibido más de 10 pulgadas (254 mm) de lluvia en 24 horas el domingo y partes de la costa de Guatemala recibieron más de 160 mm (6,3 pulgadas). Se pronostican lluvias adicionales de más de 10 pulgadas (254 mm) para esta región durante los próximos cinco días (Fig. 3).
Una perturbación tropical que se dirige hacia el sureste podría desarrollarse a finales de semana
Al final de una zona frontal deteriorada, una perturbación débil a varios cientos de millas al norte de Puerto Rico tiene el potencial de desarrollarse a mitad de semana a medida que se desplaza hacia la costa sureste de Estados Unidos, y podría llegar el jueves o el viernes. Esta perturbación quedará incrustada en la circulación alrededor de una depresión superior que se mueve hacia el oeste, lo que inhibirá el flujo de salida en los niveles superiores necesario para el desarrollo tropical a gran escala. Sin embargo, las temperaturas de la superficie del mar a lo largo de su trayectoria rondarán los 27-28 grados Celsius (81-82 grados Fahrenheit), alrededor de 0,5-1°C o 2°F más cálidas que el promedio para mediados de junio y más que suficiente para sustentar el desarrollo.
A primera hora del lunes, sólo un pequeño número de miembros del modelo europeo y del GFS estaban desarrollando este sistema y ninguno estaba generando una intensa depresión superficial, lo que sugiere que cualquier desarrollo del sistema quedara muy poco probable.
También hay poco apoyo de la climatología para que un sistema del Atlántico noroeste se desplace hacia la costa sureste de Estados Unidos en junio. Aún así, no se puede descartar una depresión tropical compacta o una tormenta tropical que se acerque al sureste de Estados Unidos a finales de semana. En su Perspectiva del Clima Tropical publicada el lunes a las 8 a.m.EDT, el NHC le dio a esta área un 10% de posibilidad de convertirse al menos en una depresión tropical en los próximos dos días y un 30% de posibilidad durante la próxima semana. El siguiente nombre en la lista del Atlántico 2024 después de Alberto es Beryl.
Este artículo fue traducido por Perla Marvell.